Noticias

Uniformados, entran a México militares de EU
(La jornada. 15/12/2011).
El canal de noticias en Brownsville KNVO 48, de Univisión, informó que un grupo de soldados estadunidenses entró ayer a la ciudad de Matamoros por el puente internacional Brownsville-Matamoros, donde fueron recibidos por un convoy militar que los custodió hasta la sede de la reunión de seguridad con sus pares mexicanos. Agregó que un helicóptero de una agencia federal, sin especificar cuál, sobrevoló los límites fronterizos por espacio de cuatro horas. A la sede de la reunión llegaron los militares estadunidenses que viajaban en dos camionetas tipo Suburban blindadas, del gobierno de Estados Unidos. Aunque se desconoce el número de elementos que arribó a territorio nacional y si se encontraban armados, sí portaban uniforme.


Muere comunero por golpiza de agentes
(La jornada. 15/12/2011).
Jalapa, Ver. El comunero Manuel Arenas Romero, de 25 años, murió en el hospital regional de Río Blanco, en la zona central de la entidad, tras ser detenido y golpeado por policías municipales de Maltrata, denunciaron sus familiares, quienes reclamaron la intervención del gobernador Javier Duarte de Ochoa para castigar a los responsables. Los agentes continúan laborando a pesar de que existe una denuncia penal en su contra, Varios han amenazado a parientes de Arenas Romero para que retiren los cargos. Teresa Romero Fabián, madre del campesino, relató que el 8 de diciembre ocho policías llegaron a un predio ubicado en la congregación Mal País, del mismo municipio, y detuvieron a su hijo. Posteriormente se lo entregaron desmayado y con el rostro cubierto en sangre, y el 13 de diciembre murió en el hospital regional de Río Blanco.

Acusan a policías de Juárez de asesinato
(La jornada. 15/12/2011).

Ciudad Juárez, Chih. Dos internos del Centro de Rehabilitación Social del estado denunciaron ante un juez penal al secretario de Seguridad Pública de Ciudad Juárez, Julián Leyzaola Pérez, y a los policías municipales Blanca del Río, Raúl Medina García, Heriberto Morales Sánchez, Luis Antonio Salgado de Santiago, Irene Facio, Jaime Carreón Quintanar y César Alejandro Silva por el homicidio de un joven detenido junto con ellos, quien fue asesinado a golpes. Los presos Jorge Regulo Valdés y Sergio Andrés Palacio del Toro relataron en su denuncia que fueron detenidos el 9 de noviembre junto con los menores Francisco Lucio Juárez y Jorge Andrés Padilla. Este último murió a causa de los golpes de los agentes, según consta en la averiguación previa 2096/11.







Fray Tomás González: el instituto está totalmente corrompido
La gente del INM lleva a Los Zetas ante los migrantes: cura de Tenosique

Domingo 18 de septiembre de 2011, p. 8
Periódico La Jornada

Palenque, Chis., 17 de septiembre. La ruta de extorsiones, abusos y conductas delictivas, como la trata de personas en Chiapas y Tabasco, tiene en los funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) un eje importante de coordinación. En los hechos, prácticamente operan como crimen organizado, sostuvo fray Tomás González, responsable de la Casa del Migrante en Tenosique, Tabasco, quien horas después fue detenido en Coatzacoalcos, Veracruz.

Hay una red de encubrimiento, por eso, aunque se han denunciado penalmente conductas de los funcionarios del INM, no han prosperado, afirmó el clérigo, y agregó que “la gente de Migración es la que lleva a Los Zetas a los migrantes, porque es un instituto totalmente corrompido”.

Entrevistado al término de su participación en una marcha y concentración en esta ciudad chiapaneca, el sacerdote, quien había sido amenazado por su activismo en pro de los migrantes, cuestionó la operación del INM a partir de muchos testimonios de indocumentados que imputan al personal de Migración golpizas, amenazas, vejaciones y amenazas.

No estoy inventando. Voy muchas veces a la línea ferroviaria para repartirles agua o comida y ahí hemos podido constatar todos los abusos contra uno de los sectores más victimizados.

Sostuvo que la pretensión de la Casa del Migrante que coordina en Tenosique es hacer visible la problemática migratoria, porque existe todo un sistema de explotación que no debe permitirse.

Destacó que el apoyo que brinda a los migrantes abarca su defensa jurídica y, como lo plantea la nueva ley migratoria mexicana, eventualmente les tramita visas humanitarias para los casos en que se presenten juicios, puedan darles seguimientos.

Enfatizó que, en particular, el caso de Tabasco está tan mal que, a pesar de que se pretendió instrumentar cambios en la delegación migratoria, a varios meses de ese intento no se ha designado titular de la misma. Por eso ahora todas las denuncias y gestiones deben canalizarse al encargado del despacho que, en la mayoría de los casos, cuando presentamos asuntos documentados tienden a negar absolutamente todo.

Cuando les decimos, a partir del testimonio de dos migrantes que lograron huir de la casa de seguridad, que había un secuestro masivo, llevamos una denuncia al Ministerio Público o la PGR. Me ofrecí a participar en la búsqueda de esa casa ubicada entre Balancán y Campeche y no hicieron nada.

Advirtió que de cada 10 denuncias que reciben en la casa del migrante por abusos, en ocho o nueve casos están involucrados funcionarios del INM, sea por asalto o secuestro. Indicó que en promedio, la casa que coordina tiene una población flotante de 120 personas, muchas de las cuales rinden testimonio de los excesos en su contra.

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México, objetivo de EU para expandir su guerra contra el terrorismo
(La Jornada)

Los ataques de 2001 transformaron la relación bilateral; comercio y migración dejaron de ser prioridad
Mandos militares estadunidenses expertos en la lucha contra Al Qaeda examinan redes de droga en el país

David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de septiembre de 2011, p. 2

Nueva York, 6 de septiembre. A lo largo de los últimos 10 años, México se transformó de ser un socio en la lucha antiterrorista de Estados Unidos a nivel internacional, a un país que requiere ser rescatado con algunas de las mismas estrategias y tácticas diseñadas por Washington para combatir el terror al otro lado del mundo.
El mismo comando, cuya unidad de fuerzas especiales militares Seals aniquiló a Osama Bin Laden y con ello de cierta manera se cerró un capítulo de la historia que empezó con los atentados del 11 de septiembre de 2001, está deseoso ahora de aplicar sus talentos a México, reportó el Washington Post.
En un amplio reportaje sobre el Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono (JSOC), la fuerza militar secreta más poderosa de este país que ha multiplicado su tamaño y operaciones en torno a la guerra contra el terrorismo proclamada por el 11-S, los reporteros Dana Priest y William Arkin informan que México está primero en su lista de deseos, pero que el gobierno mexicano, limitado por la Constitución, depende de otras agencias federales para asistencia en inteligencia y otras actividades. Sin embargo, JSOC colabora en asuntos antiterroristas con la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) y otras en aspectos relacionados con el tema.
De hecho, revelaciones en meses recientes señalan que las tácticas y enfoque de la guerra antiterrorista estadunidense ya se emplean en México. Los militares (de EU) intentan aplicar en México lo mismo que hicieron en Afganistán, declaró un oficial estadunidense al New York Times recientemente, al describir el trabajo de algunos en el Comando Norte.
El Times reportó el mes pasado que el Pentágono está empleando lecciones aprendidas en una década de combate contrainsurgente en Afganistán e Irak en la lucha antinarcóticos. En el Comando Norte (cuya área de responsabilidad comprende Estados Unidos, Canadá y México) varios altos oficiales con años de experiencia en la lucha contra Al Qaeda y grupos afiliados examinan inteligencia sobre las redes de droga mexicanas, informó el rotativo.
El centro de fusión de inteligencia en una base militar en el norte de México, integrado por personal de la DEA, la CIA y civiles del Comando Norte del Pentágono (entre ellos militares retirados) está modelado sobre los centros de inteligencia empleados en Afganistán e Irak. Las naves aéreas no tripuladas a control remoto, los llamados drones, que han sido la tecnología bélica más moderna y más utilizada en Afganistán, Pakistán y Yemen, las emplean ahora (aunque no artillados, se asegura) las agencias estadunidenses en México. Algunas de las técnicas de operaciones clandestinas, y todo tipo de instrucción contrainsurgente, afinadas en los campos de guerra de Irak y Afganistán, actualmente forman parte de la capacitación estadunidense de fuerzas de seguridad pública mexicanas.
Algunos análisis militares estadunidenses en el pasado reciente han comparado algunos aspectos de la situación en México con la de Pakistán e incluso con Afganistán. Aunque el Departamento de Estado y otros descartan estas comparaciones, no ayuda su argumento cuando nombran al segundo en rango de la embajada estadunidense en Afganistán, E. Anthony Wayne, como próximo embajador de Estados Unidos en México.
El gobierno de Vicente Fox expresó su solidaridad con Estados Unidos poco después de los atentados, aunque hubo controversia sobre si se demoró en hacerlo formalmente, y casi de inmediato se empezó a implementar todo tipo de cooperación con Washington en torno a la seguridad; de hecho, horas después de los atentados, México selló sus fronteras. Desde entonces México también empezó una mayor coordinación sobre monitoreo de extranjeros –sobre todo musulmanes– y vigilancia de puertos de entrada, fronteras y tránsito aéreo con sus contrapartes en Washington.
En los siguientes meses, México procedió de manera cautelosa en el ámbito diplomático. Subrayó su cooperación con la comunidad internacional, y no directamente con Washington, para enfrentar el terrorismo.
Después, México evitó sumarse a cualquier coalición de países que proclamaban la guerra contra el terrorismo, lo que provocó irritación en Washington.
De hecho, el gobierno mexicano fue víctima de constante presión y hasta de espionaje en la misión de México ante la Organización de Naciones Unidas por Estados Unidos, el cual buscaba promover el endoso de la comunidad internacional para su guerra contra Irak.
El voto no se realizó, aunque México indicaba que rechazaría el uso de fuerza contra Irak. Estados Unidos lanzó su guerra de manera unilateral. Pero meses más tarde, ya ante los hechos, México sí endosó en la ONU la legitimidad de la autoridad estadunidense en el país invadido.
En el ámbito bilateral, México prometió a políticos estadunidenses que se dedicaría a asegurar la frontera con Estados Unidos ante una creciente presión desde Washington que transformó el tema fronterizo y de la migración en asunto de seguridad nacional. Así, a partir del 11-S, la relación bilateral se transformó; antes, las prioridades eran el comercio y la migración tras los ataques, la seguridad se volvió el eje central.
Así, en las siguientes reuniones entre los entonces presidentes Vicente Fox y George W. Bush, todo giraba en torno al tema de seguridad, y elaboraron acuerdos que incluso convirtieron la tan elogiada zona de libre comercio del TLC, en una zona de seguridad de América del Norte que sería bautizada bajo el nombre de Asociación de Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN) en 2005.
Sin embargo, el gobierno de Bush, bajo la repetida justificación de seguridad, decidió militarizar su frontera sur e instaló más equipo electrónico, construyó un muro fronterizo y desplegó más agentes de seguridad incluida la Guardia Nacional, algo que continúa en la presidencia de Barack Obama.
Con la declaración de la guerra del presidente Felipe Calderón contra el narcotráfico y la detonación de la ola de violencia extrema en el país vecino, la relación dio otro giro. México pasó de pronto de ser socio en la lucha antiterrorista, a víctima de la violencia terrorista del narcotráfico.
Bajo el rubro de la Iniciativa Mérida, esta óptica se hizo extensiva a Centroamérica. La relación con Estados Unidos hoy gira cada vez más en torno a las definiciones de la visión estratégica estadunidense que se aplica a la gran mayoría de países del mundo, y donde casi todo es percibido como una posible amenaza a la seguridad estadunidense.
La violencia y las drogas en México, hasta los migrantes, se perciben como graves amenazas potenciales a la seguridad nacional estadunidense por Washington. Las consecuencias del 11-S, como lo aprendido en la respuesta bélica estadunidense, definen ahora la relación bilateral.